Como educadores nos encontramos frente a una tarea fundamental en la formación de las futuras generaciones: preparar a los jóvenes para enfrentar los desafíos del mundo actual. En este contexto, nos sumergirnos en la esencia misma de la misión salesiana como una fuerza vital que enriquece tanto el espíritu como la mente de nuestros estudiantes.
¿Cómo nuestra institución educa en la fe y, al mismo tiempo, contribuye al desarrollo educativo de nuestros niños, niñas y jóvenes?
La clave de nuestra labor educativa radica en un enfoque integral basado en los principios de San Juan Bosco, el amor cristiano y la excelencia académica. A través de la Propuesta Pastoral, acompañamos a nuestros estudiantes en su crecimiento académico, espiritual, ético y social para formar individuos íntegros y comprometidos con la sociedad.
Para lograr este objetivo, implementamos actividades evangelizadoras innovadoras y promovemos el servicio comunitario, con el propósito de que los valores cristianos se integren en la vida cotidiana de nuestros estudiantes y los inspiren a ser agentes de cambio. Este enfoque busca moldear líderes que sobresalgan por su humanidad, espiritualidad y su alto desempeño académico, así como se refleja en los resultados de las pruebas ICFES, donde ocupamos el puesto #69 de las 1.604 instituciones que están constituidas en Antioquia.
Ahora bien, en este tiempo de Cuaresma, la Propuesta Pastoral nos motiva a reflexionar sobre la importancia de pausar nuestras vidas agitadas y dedicar un tiempo a observar y sentir. La campaña «Repara» nos invita precisamente a eso: a detenernos, a contemplar la realidad a través de la compasión y a abrir nuestros corazones con empatía para comprender el dolor y las necesidades de los demás.
Al hacerlo, preparamos a nuestros estudiantes para convertirse en agentes de cambio positivo en la sociedad, llevando consigo no solo conocimientos académicos, sino también el amor y la compasión que definen a la verdadera educación salesiana.